Luis E. Arévalo-Gutiérrez, Servicio de Anestesiología, Hospital General, Instituto Salvadoreño del Seguro Social, San Salvador, El Salvador
Ma. de Jesús Reynoso-Sánchez, Servicio de Anestesiología, Unidad Médica de Alta Especialidad Hospital de Especialidades Dr. Bernardo Sepúlveda Gutiérrez, Centro Médico Nacional Siglo XXI, Instituto Mexicano del Seguro Social, Ciudad de México, México
Las malformaciones arteriovenosas (MAV) cerebrales son anormalidades arteriovenosas directas sin intervención de lechos capilares ni tejido neural funcional. La prevalencia varía entre 5 y 613 casos por 100,000; en personas mayores de 60 años es relativamente poco común. Las MAV cerebrales pueden localizarse en cualquier región del cerebro, como el cerebelo, el tronco del encéfalo o la columna vertebral. Debido a la heterogeneidad en tamaño y ubicación, los síntomas clínicos más frecuentes incluyen hemorragia resultante de rotura, convulsiones y déficit neurológico focal. Los objetivos anestésicos incluyen estabilidad hemodinámica, control de la perfusión cerebral y de la presión intracraneal, facilitar la neuromonitorización y relajación cerebral. Se presenta el caso de una paciente geriátrica a quien se realizó una resección de una MAV gigante en el lóbulo frontal derecho que presenta déficit focal. La inducción anestésica se realizó con propofol, fentanilo y vecuronio, con intubación orotraqueal satisfactoria. El mantenimiento se realizó con técnica de anestesia total intravenosa por infusión controlada según el objetivo con propofol, fentanilo y dexmedetomidina. Estable hemodinámicamente en el transquirúrgico, con presiones arteriales medias de 70-80 mmHg, y uso de vasopresores a dosis mínimas. Con evolución neurológica satisfactoria, fue dada de alta en su quinto día posquirúrgico, con Glasgow de 14 puntos.
Palabras clave: Malformación arteriovenosa cerebral. MAV. Terapia endovascular. Neurocirugía. Manejo anestésico.